lunes, 2 de junio de 2008

Costumbres Argentinas

Según la Biblia, el pueblo israelí abandonó Egipto guiado por Moisés, quien, comenzado ese éxodo, debió pasar cuarenta días a solas con Dios en la cima del monte Sinaí, con la finalidad de recibir los mandamientos y ser instruido en un nuevo modo de vida para el pueblo. Es que, los israelitas habían sido escogidos por Dios para una misión que todavía no queda bien claro de que se trataba, pero para poder llevarla a cabo, debían cambiar muchas de sus costumbres.
Ni bien bajó del monte, se encontró con una gran bacanal, durante la cual adoraban a un becerro de oro, en flagrante desobedeciencia a las leyes de Dios.
Visto esto, Dios decidió castigar a los israelitas haciéndolos vagar por el desierto hasta que no quedara ni una de las personas que vivieron la generación que inició el Exodo. Así, quienes habitaran la Tierra Prometida, habrían internalizado la ley de Dios y estarían preparados para formar su propio reino y llevar a cabo su misión.
Podemos resumir esta historia en esta frase:
Para asegurar el cumplimiento del plan divino, el pueblo elegido debía cambiar sus costumbres, y quienes iniciaron ese cambio, no verían los frutos de su esfuerzo. Aún así lo hicieron, y la historia de sus hijos es conocida...

Hay muchas diferencias con nuestro país:
- Ya habitamos la Tierra Prometida, estamos parados sobre innumerables recursos.
- Tenemos leyes que violamos continuamente y nadie castiga realmente.
- Tenemos un éxodo desde nuestro país al exterior, formado por nuestras mejores personas, que comenzó con la dictadura de Onganía y sigue.
- Tenemos "líderes" que se creen Dios, cuando lo que necesitamos es un líder como Moisés, que piense en el largo plazo, sabiendo que no vera los frutos de su liderazgo.

Muchas de nuestras costumbres argentinas nos están liquidando como nación: La continua violación de las leyes, el "no te metás", la búsqueda de cualquier tipo de ventaja para ganarse la vida por parte de los parásitos de siempre, y los que trabajamos honestamente y no hacemos nada para frenarlos.
En mi opinión nos queda solo esta generación para acabar con esas malas costumbres, si no nos apuramos, habrá otro éxodo, pues los de afuera se quedarán con la Tierra Prometida, y nosotros partiremos a la exclavitud, de la cual huyeron Moisés y los israelitas...

3 comentarios:

capitanfla dijo...

Excelente nota.

Al menos los judíos tienen una ventaja: Son judíos.

Nosotros somos todo, de todo y cada uno siempre pensando en cagar al de la otra etnia, porque en nuestra "moral genética" muchos aún sueñan con volver a la Europa que dejó el bisabuelo.

Como digo siempre, la mayoría de los argentinos toma a nuestro país como un hotel de paso en viaje de egresados, donde se puede hacer cualquiera, joder, romper, etc.

No culpo a los que saben demasiado y deben emigrar. Fueron expulsados por mediocres.


No es un debate que termine aquí. Tiene miles de aristas.



Saludos.

MM dijo...

Sí, estamos en el Paraíso, pero en la parte de atrás.

Gabriela dijo...

anoche charlando sobre la planificaciòn familiar con una amiga concluimos (una vez más) que cada vez es menos comun ver familias on cierta conciencia social de lo que es traer hijos a este mundo y las parejas de esta generación por lo general optan por tener un hijo o ninguno en algunos casos. Eso sumado a la emancipacion de la mujer da una sociedad "pensante y con acceso a la educacion" cada vez mas limitada.

Por otro lado tenemos a una sociedad marginal, que no tiene acceso a la educación y obviamente no posee planificación familiar, por lo que tienen hijos como conejos.

Resuena en mis oidos la frase poco feliz de Peron "por cada uno de los nuestros 5 de ellos"

el dia de mañana por cada voto de ciudadanos con alguna ambiciòn van a existir 5 votos de chori y paco.

Esa, lamentablemente, es la sociedad a la que apuntamos en un futuro no muy lejano.

Señores.. me parece que habrà que comenzar a caminar o a hacer algo para provocar un cambio profundo.-