domingo, 6 de febrero de 2011

Manipulando el Inconsciente Colectivo

Entendemos por inconsciente colectivo a una serie de ideas que están latentes en una comunidad, y que es conformado por las experiencias y aprendizajes de cada uno de los miembros de la comunidad.

Quienes leímos sobre historia, sabemos que en el actual Irak nació nuestra civilización Occidental y que Egipto fue la cuna de una brillante cultura. También sabemos que civilizaciones como Cartago eran avanzadas desde hace mil años antes que Roma se fundara y que los árabes tuvieron una cultura muy avanzada y tolerante con el distinto, y gracias a ellos es que conocemos mucho de la antiguedad.

Luego de la destrucción de Cartago, sus conquistadores romanos se dedicaron a difamarlos, y crearon una leyenda negra alrededor de ellos. Lo mismo hicieron con los Celtas, una cultura riquísima que actualmente es conocida por pocos, y quienes la conocen, creen que fue un "pueblo bárbaro".

Actualmente nos quieren hacer creer que todos los árabes son terroristas, pero no se nos dice que su intolerancia comenzó con las Cruzadas.

Conversando con mi hermana, esta me pregunta si el ataque al Regimiento de La Tablada fue un intento de golpe militar (en realidad fue un grupo guerrillero con la excusa de frenar un intento de golpe, lo cual no es el tema de discusión de este artículo). Mi hermana no es de "comprar" cualquier versión de los hechos, cuando tiene una duda, investiga e indaga. Pero esa simple pregunta me hizo caer en la cuenta de la cantidad de supuestos que circulan por el inconsciente colectivo y nos van marcando.

Y más preguntas me hice cuando vi las noticias de la semana: la destrucción de tesoros arqueológicos durante la rebelión en Egipto. ¿Había necesidad?. No. Y tampoco la tuvieron los talibanes cuando tomaron el poder, ni los EEUU al invadir Irak, donde destruyeron las ruinas reconstruídas de Nínive, en nombre de la libertad, por supuesto.

Pareciera que para ciertos sectores es necesario destruir nuestro pasado e insertar sucesos erróneos en la historia, probablemente con la finalidad de manipular nuestro inconsciente colectivo con Dios sabe que fines.

1 comentario:

Occam dijo...

El choque entre Cartago y Roma fue una inevitable consecuencia de la expansión de dos potencias sobre el mismo espacio, adunada de la colaboración ofrecida y prestada por los griegos a los cartagineses en el Sur de Italia. Los romanos siempre se arrepintieron de haber destruido definitivamente Cartago y echado sal sobre sus tierras. Cada calamidad que experimentaban, como el maremoto que destruyó el puerto de Ostia o la tragedia del Vesubio, se la adjudicaban a ese yerro. No me resulta en cambio tan clara la "destrucción" de la cultura celta por los romanos. Antes bien, Roma fue la gran protectora de los pueblos celtas (que con el tiempo se habían latinizado como ahora se anglizaron los de Gran Bretaña) frente a los germanos, hunos y alanos. La inmensa mayoría de las tropas de Juliano que reconquistaron Francia y corrieron a los germanos hasta atrás del Rin era celta y devota de los misterios de Mitra. Ese colectivo fue luego el que se alzó contra la parte oriental del imperio y sostuvo el último intento de Roma por existir, frente a la destrucción final que estaba ocasionando el cristianismo. Vencida Roma, y retirada de la Gran Bretaña, los señores celtas de allí (los bretones) resistieron a los anglosajones y jutos (germanos) que los invadieron con crueldad. Esos bretones estaban latinizados y fueron dirigidos por el mítico rey Arturo.
Los gálatas (también celtas) no tuvieron tanta suerte en la península de Asia, y fueron combatidos primero por los griegos, y definitivamente eliminados como pueblo por los turcos. En tanto los celtas de Europa central (los celtas primeros) se fusionaron con los suavos (germanos) y los bohemios (eslavos).
No es cierto que los árabes musulmanes se hayan hecho fundamentalistas por efecto de las cruzadas. En verdad, sólo las primeras fueron campañas a Tierra Santa, mientras que las siguientes se dirigieron más bien contra el resto de la cristiandad, fundamentalmente contra Bizancio. En el tiempo que los cristianos ocuparon los reinos de oriente, se estableció entre ellos y los árabes una relación muy matizada de alianzas cruzadas, grandes treguas y gestos caballerescos, muy propia de la etapa feudal, y similar a la que se verificó en España. Federico II Hohenstauffen, de hecho, además de hablar perfectamente el árabe, tenía una guardia personal compuesta exclusivamente por guerreros ayyubíes.
El vuelco en el mundo islámico se produce por el cambio dinástico y la hegemonía de las casas provenientes de Persia, es decir, no árabes sino arias, si lo ponemos en términos étnicos y no religiosos. De todos modos, durante la modernidad el Islam fue un elemento poco trascendente, y las tribus árabes, tanto de Egipto como de Siria e Irak, tuvieron cordiales relaciones con todos sus dominadores políticos (británicos, franceses y turcos). La revolución islámica contra el Sha Reza Pahlevi en Irán moderno actualiza el fundamentalismo ario propio de los persas (que se prolonga al resto de los pueblos arios islámicos: Pakistán, Afganistán, Tayikistán). En tanto los árabes se extremizan luego de que Gran Bretaña, extorsionada por el terrorismo israelí, concede la creación del Estado de Israel. Luego, si el terrorismo hizo efecto esa vez... A partir de entonces, creo que la historia ya resulta conocida.

Más allá de esa precisiones, coincido plenamente respecto de la falta absoluta de respeto por las otras culturas que tiene la talasocracia imperialista norteamericana. Los episodios recientes en Egipto demuestran, por otro lado, que los tesoros arqueológicos que se llevaron los ingleses y los franceses de Napoleón están mejor cuidados en Londres y en París que en El Cairo.

Un cordial saludo.